viernes, enero 07, 2005

.....NO...

No.
La palabra que identifica a este suplemento desde hace casi trece años tiene hoy un peso, una determinación, inéditos.
Hay casi 200 chicos y chicas muertos, centenares que sufrirán consecuencias por siempre, familias destrozadas.
Esta herida no puede cerrar.
El show no puede seguir. No así.
Omar Chabán, el Gobierno de la Ciudad, los bomberos, los propietarios de locales, los managers, los promotores, los músicos, el público, los periodistas. Todos somos responsables, todos fuimos irresponsables.
El sueño se terminó, y no hay lugar para la inocencia, real o fingida.
Culpable Chabán y todos los "empresarios" que se cagan en todo, que revientan sus locales y que los pibes se jodan, que cierran las puertas de seguridad, que lucran con las vidas jóvenes.
Culpables los burócratas de siempre, histeriqueando para la tribuna, incapaces de controlar los atentados de cada noche en centenares de boliches.
Culpables los managers, promotores, productores que siguen montando shows donde saben que todo está en riesgo.
Culpables los músicos, extasiados por el espectáculo de la masa, sus bengalas y sus banderas, alimentando su ego y alimentando el mito de que el show es arriba y abajo del escenario.
Culpables los periodistas, que llenamos páginas de notas de color, entramos en el juego de éste es mejor que aquél, nos sacamos los ojos por la primicia, sufrimos las mismas condiciones inhumanas para trabajar en un concierto y nunca, nunca, dijimos las cosas que había que decir.
Culpable el público por subirse al caballo desbocado de "la fiesta", por creer que su bengala hace mejor el show, por no sacar a patadas al idiota que prende la candela en un lugar cerrado, por ingresar a Obras para ver a Callejeros escondiendo pirotecnia en los pañales del bebé que traen en brazos.
Nadie es inocente. Nadie puede lavarse las manos y pretender que no entró en el juego.
Quizá por eso, al primer llamado del No, quienes participan en esta edición especial abrieron la cabeza y el corazón para reflexionar, para dar ideas, para pensar el futuro, para homenajear a las víctimas que se fueron y a las que siguen entre nosotros. Un llamado trajo a otro, y se corrió la bola, y pronto la redacción fue atestada por las palabras de músicos, productores, managers, gente en carne viva queriendo aportar algo, decidida a cambiar el juego de una vez y para siempre.
Ahora vendrán los oportunistas, los Blumberg (¿Blumberg ofreciendo su solidaridad? ¿Blumberg, el que quiere meter presos a chicos de la misma edad que los que murieron en Cromañón?), los fachos y los troskos queriendo llevar agua a su molino con el disfraz de la conciencia social, los funcionarios preocupados y las frases de ocasión. Pero sólo el rock podrá encontrar las respuestas y el remedio a su peor tragedia, su hora más nefasta. Las muertes de República Cromañón son el final de una era, son el freno a nuestra soberbia, nuestro cinismo, nuestra ciega creencia de que nada podrá pasarnos porque somos vivos, argentinos que arreglan todo con alambre, ventajean en la cola, se cagan en las más mínimas reglas de convivencia y supervivencia, pisan al que está al lado porque sí, porque se puede, por la oportunidad.
La fiesta se convirtió en muerte. El show no puede seguir.
Nada va a traer de vuelta a esos chicas, esas chicas, esos bebés, este sacrificio inmundo en el altar de nuestra estupidez colectiva. En nombre de ellos, hoy y para siempre, tendremos que aprender la lección, y que nos duela en la carne lo suficiente para no olvidar.
No.
Nunca más.

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Sinceramente la editorial mas sincera que leí de todos los medios gráficos decentes (como es el rockero suplemento de Pagina 12 llamado NO). Este Eduardo Fabregat quien si no me equivoco es un editor de este suplemento. Yo solamente llamo a la reflexión y a la no violencia.
Por favor si vas a marchar, hacelo en paz.
Por favor si vas a escrachar, no lo hagas hoy ni con esto.
Necesitamos paz y creo que todos nos olvidamos de la esencia...violencia trae mas violencia.
Yo creo en mi pais, siempre creí. En su gente, pero ahora que estamos en esta crisis tan grande de valores pido por favor que miremos al que tenemos al lado y nos ayudemos mutuamente..sino esto va a volver a pasar ....
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6 comentarios:

LA_DIFI dijo...

Wauuuu, Muy bueno tinchoo, me gusto mucho, de verdad, me gusta mucho como escribis, jeje
no se que decir,m me dejaste sin palabras, es, no se+
besosss
FLORRRRRR

Anónimo dijo...

ya podrida de discutir sobre el tema, de tratar de encontrar culpables y todo eso, adhiero a tu moción.
no puede ser que se hayan cagado a palos en la marcha!
:besos
mecha

Niño Lobo dijo...

Yo no soy culpable de ninguna de esas cosas... Página 12 se la manda, al igual que los medios "facistas" y los panfletos Comunistas o socialistas. La culpa no es de la argentina toda. Mucho menos mia. Hagan responsables a los responsables y no al inconsciente colectivo. Eso es hacer trampa. Eso es volver a caer en el "...Así somos los argentinos..." Y es mentira. Argentinos somos todos. Boludos, ladrones y demás, son los otros. Yo me jacto de ser bastante coherente con lo que digo y lo que hago, por lo menos en estos últimos años. No generalicen y no se la crean. Los culpables son pocos, las víctimas son pocas. No victimicen y/o culpen al resto, porque eso es ser amarillista y panfletario.

NO.

Niño Lobo dijo...
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Miguel D. Barrenechea dijo...

UNA de las cosas que no quiero que suceda es que se comience con una caza de brujas. Sin embargo, LA NACIÓN ya la empezó a hacer. FIJENSE en que hay un artículo que salió hace 4/5 días en el cual transcriben una letra de callejeros en la cual se habla acerca de morir asfixiado: La nación entonces titula algo parecido a "EN LAS LETRAS DE LA BANDA SE HABLA DE MUERTE POR ASFIXIA". Aunque, claro está, me parezca una casualidad (NADA GRATA), no debe hacerse eso -tampoco empezar a crear un demonio a partir de Omar Chabán me parece adecuado-. Por mi parte, voy a criticar, entonces, a algunos medios gráficos y audiovisuales. MIENTRAS QUE ALGUNOS SE LIMITAN A BRINDAR DATOS SOLAMENTE, hay otros que están bajando muuuuucha línea al utilizar palabras como "macabro","rebelde", y otras para designar a los seguidores de la banda y del rock en general.
Todo lo que recibo a partir de los grandes multimedios me hace pensar lo mismo que pienso hace 6 años. Quieren hacerse tus amigos, tener opinión, meterse en tu living, te tutean, le hablan a "usted, señora" y todo eso para dar la sensación que los conductores y cronistas (como caras de algún multimedio/empresa/etc.) lidian a diario y comparten con el espectador muchas cosas, PERO, cuando se refieren a cuestiones ligadas a la juventud -música, teatro, etc- ellos hablan, la describen, como si fuésemos una/s tribu/s a la cual ellos ven de lejos-si no tenían noción anterior de nuestra existencia- y no entienden; esto puede hacer entonces que los alienados y los que tenemos que cambiar para no morirnos todos seamos los jovenes, cuando en realidad los que tienen que cambiar las cosas somos nosotros y no los adultos.

Miguel

Eduardo Fabregat dijo...

Licho, Lucila, Miguel: yo no soy "Página/12", soy Eduardo Fabregat y cuando firmo una nota me hago cargo de lo que escribo. No busqué una caza de brujas, sino abrir un campo de real conciencia en la que todos tiremos para un mismo lugar, que es mejorar lo que tenemos y lo que nos trajo hasta acá. Escribí esa columna desde la cabeza y desde el corazón, queriendo cambiar esto, terminar con esta mierda, no tener que enfrentarme a noticias de muertes que se podrían haber evitado. En todos los foros se unifica a los medios, como si todos los periodistas fuéramos la misma mierda. Y en este medio hay gente decente y gente basura, como en todos lados. No siempre en lo que se publica hay segundas intenciones. Si leés bien notarás que no me puse en ningún lugar "superior" (cosa que sí me parece entrever en el comment de Licho, tan perfecto, tan coherente, tan... superior), sino que incluyo a la misma prensa del rock en este cúmulo de responsabilidades.
Y... ¿"Página/12 es Clarín"? Hasta acá (y llevo unos cuantos años acá adentro) no he visto ninguna prueba de eso con lo que tantos se llenan la boca sin haber pisado nunca este diario. Y si así fuera, y si este diario perteneciera a Clarín, ¿eso invalida un intento de reflexión serio, sin el amarillismo de un Gelblung, un Viale o toda esa mierda?
No quiero "hacerme amigo" de nadie. Antes que periodista, soy público de rock desde los 10 años, y cargo con 37, y tengo un hijo que podría haber estado en Cromañón. Quizá no tenga la pureza de Licho, pero me basta poder irme a dormir sabiendo que estoy intentando hacer algo, por mínimo que sea, para cambiar esta cultura enferma. Desde Página/12 (parece que hay que pedir perdón por escribir en un medio) o desde donde sea.
Salud.
EF